Ejército refuerza su presencia en noreste de Colombia

Bogotá, 21 ene (Prensa Latina) El Ejército Nacional de Colombia reforzó su presencia en la región del Catatumbo con más de 600 hombres adicionales debido a la situación de violencia que atraviesa esa región del noreste, informó hoy en esta capital.
De acuerdo con esa entidad castrense, 300 de sus uniformados fueron asignados a labores de vigilancia, 180 pertenecen al Batallón de Combate Terrestre número ocho, otros 103 hombres integran el Batallón de Fuerzas Especiales Rurales número cinco y 60 son miembros de dos compañías del Batallón de Fuerzas Especiales Urbanas número cuatro.
Detalló la comunicación que el objetivo del despliegue es proteger a la población civil frente al accionar de los grupos armados Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la Estructura 33, un grupo residual de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias-Ejército del Pueblo, que desde el jueves de la semana pasada entablaron combates en el Catatumbo.
También añadió la fuente que en los últimos días fueron evacuadas por la Fuerza Pública 369 personas de zonas rurales de municipios bajo conflicto como San Calixto, Teorama, Tibú y Convención.
Asimismo, 22 mil 570 personas desplazadas llegaron a albergues de cascos urbanos en Ocaña, Hacarí, Cúcuta, Tibú, Teorama, San Calixto, Convención y Ábrego, acotó la información.
Por otra parte, apuntó, 14 integrantes del grupo armado Estructura 33 del Bloque Magdalena Medio se sometieron a la justicia en diferentes unidades del Ejército Nacional desplegadas en el Catatumbo.
La situación en la zona bajo enfrentamientos de los grupos armados se deteriora desde finales de la semana pasada y, de acuerdo con cifras de la Defensoría del Pueblo, las víctimas fatales estarían entre 80 y 90.
Durante esta jornada, la Oficina en Colombia del Alto Comisionado para los Derechos Humanos emitió un comunicado en el que rechazó las confrontaciones y lamentó sus consecuencias para la población civil.
Condenó el confinamiento de más de mil personas, donde se incluyen 23 comunidades indígenas del pueblo Bari y el pueblo Yukpa, la retención de al menos 30 personas, la desescolarización de 46 mil niños, las amenazas y estigmatización hacia los líderes sociales y el homicidio de firmantes de paz.
Según declaró recientemente el ministro de Defensa, Iván Velásquez, en una primera fase la estrategia seguida por el Ejército busca poner a salvo a las comunidades y, posteriormente, se acometerán acciones para consolidar el control del territorio y poder garantizar así el retorno de la población civil a sus hogares.